jueves, 12 de octubre de 2023

Calamaro en dosis doble: dos veladas épicas en el Metropólitan.


Jonathan Ducloux / 11 de Octubre

Anoche, la magia de Andrés Calamaro se desató puntualmente a las 8:45 en punto en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México. El escenario, en sus primeros compases, se iluminó de un sublime color azul, marcando el inicio de una velada que se convertiría en una experiencia inolvidable desde el primer acorde de "Output - input", el ícono argentino deleitó a sus seguidores en un espectáculo lleno de energía y emotividad.


Durante dos noches consecutivas en el Teatro Metropólitan,
Calamaro se adueñó del escenario, dando inicio a una velada que marcó su tercera visita al emblemático recinto. Los fanáticos, fieles seguidores del artista, no dejaron de expresar su entusiasmo con vítores y cánticos, creando una atmósfera única.

El repertorio fue una montaña rusa de emociones, desde el fervor de "A los ojos" que levantó a todos de sus asientos hasta la vibrante interpretación de "Estadio Azteca", donde la audiencia se unió en una poderosa sinfonía con el artista, quien expresó su gratitud con un discurso conmovedor, resaltando su conexión especial con México.

Durante la interpretación de "Aviones", un solo de piano resonó en medio de un escenario envuelto en un juego de luces azules y humo, creando un momento hipnotizante que mereció la ovación unánime de todos los presentes. La comunión entre la música y la escenografía transportó al público a una dimensión única.


Temas como "Verdades afiladas", "Me arde" y "Rehenes" mantuvieron la intensidad, mientras que "My mafia" llegó acompañada de anécdotas sobre la inspiración detrás de la canción.

La energía alcanzó su punto máximo con "Mi enfermedad", que se transformó en un emocionante medley con "Todavía una canción de amor", "Te quiero igual" y "Dulce condena". La audiencia, contagiada por la intensidad del tema, se entregó al ritmo de la música saltando en un éxtasis colectivo.

La fiesta continuó con "Sin documentos" y "Flaca", alcanzando su punto álgido durante "Paloma", donde la voz del público eclipsó momentáneamente la del artista, creando un momento mágico.

Así, el concierto de Andrés Calamaro no solo fue un recorrido musical a través de sus éxitos, sino también una experiencia visual y emocionalmente impactante. Desde el meticuloso inicio a tiempo hasta los momentos de éxtasis compartido, cada detalle contribuyó a la creación de dos noches mágicas en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México.

Te dejamos un video del momento en el cual Calamaro interpretó flaca.


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